No estaba muerto, estaba de Carnaval. Y en La Coruña, el conjunto 'alfarero' vio muchos disfraces, un gran ambiente fiestivo para acoger el último encuentro de la jornada 28.
En la Segunda División no hay que dar nada por sentado. Eso ha quedado demostrado, y más en la actual edición. El Alcorcón se ha descolgado del ascenso, pero quiere levantar cabeza.
Y lo ha hecho. Venció a Las Palmas en Santo Domingo y saca un punto de Riazor. Buenos resultados ante dos transatlánticos que hacen recuperar la confianza en la dirección de Cristóbal Parralo.
El Alcorcón empezó mejor, agobiando al Dépor en la organización de la bola y saliendo al contraataque. Pronto llegaría el 0-1, a los 12 minutos. Nono, que firmó una actuación espectacular, se adelantó a la defensa y fue derribado.
Burgos, como de costumbre y con la sangre fría que le caracteriza, transformó la pena máxima. El cuadro madrileño había hecho lo más difícil, tocaba aguantarlo. Pero Riazor es mucho Riazor.
Al margen de los goleadores, Dani Jiménez se erigió en el héroe de la noche. Sendos paradones a Cartabia y Pablo Marí prolongaron la ventaja 'alfarera', hasta que llegó el 'killer' en mejor forma de la categoría.
Jugada embarullada. La defensa visitante no acertaba a despejar y Quique estuvo en el sitio perfecto para cabecear a placer y mandar el balón al fondo de las mallas. Empate al descanso, no sin antes otra estirada magnífica del cancerbero lebrijano.
Monólogo desde la portería
La noche de Dani Jiménez, el 'Zamora' de Segunda División, fue un escándalo. Tras el paso por vestuario sacó una mano arriba increíble para desviar a córner un zarpazo de Quique, que seguía a lo suyo.
Nono trataba de levantar al Alcorcón, pero el dominio gallego era cada vez más evidente. El mago blanquiazul Edu Expósito estrelló una jugada individual en el larguero. El Deportivo lo seguía intentando.
Cuando el partido encaraba su recta final, Elgezabal tocaba levemente a Quique y el colegiado señalaba penalti. Dudoso. El delantero vallisoletano confirmó su doblete tras engañar a Dani Jiménez.
Sin embargo, el encuentro no había terminado. De hecho, Natxo González no reaccionó al ver que su equipo se echaba atrás. Parralo acertó con los cambios y dio entrada al último goleador de la noche.
De delantero a delantero. Jonathan Pereira asistió a Víctor Casadesús para que este, con un toque sutil, batiera a Dani Giménez, que se quedaba con la boca abierta. De ahí al final se jugó poco.
Finalmente, reparto de puntos que no vale a ninguno, aunque al Alcorcón se queda con un sabor de boca magnífico en el regreso a La Coruña de Laure y Parralo. Mientras, el Deportivo se deja otros puntos en casa y desaprovecha una oportunidad de oro.