La Fiorentina, que cumplió con el objetivo de la salvación, no pudo con un Nápoles que se está jugando estar en la próxima Champions League y el conjunto 'viola' cayó por 0-2.
Pese a ello, durante el encuentro, el veterano Franck Ribéry dejó una jugada excepcional que recordó a la mejor época del francés en el Bayern de Múnich.
El jugador galo agarró el esférico en la zona izquierda del ataque del cuadro de Florencia y, sin ningún tipo de reparo, se puso a encarar a tres defensores del cuadro partenopeo.
Con quiebros de izquierda a derecha y rompiendo varias veces la cintura a sus rivales, Ribéry se plantó casi en el pico izquierdo del área pequeña y conectó un disparo de diestra que uno de los zagueros evitó que se convirtiera en uno de los goles del año.