El extremo del Bologna Riccardo Orsolini regaló a su afición un auténtico golazo para abrir el marcador frente a la Salernitana. El atacante no marcaba desde febrero y sumó así su noveno gol de la temporada.
La jugada se fabricó desde los centrales. El central zurdo Riccardo Calafiori visualizó el desmarque de Orsolini y le envió un balón largo muy preciso. El extremo realizó un buen control y se dispuso a encarar a la defensa rival.
El transalpino, tras dominar el balón, encaró a su par. Orsolini logró hacerse el hueco para disparar y se sacó de la manga un latigazo con la zurda al palo contrario que fue imposible de parar para el meta rival Costil.
Tras anotar el tanto, Orsolini lo celebró con rabia y con una sonrisa de oreja a oreja. No parecía ser consciente de la obra de arte que acababa de firmar. Sus compañeros y los aficionados no se lo terminaban de creer.