Para el Everton ya se había acabado oficialmente la temporada. Desde este lunes, también para el Sheffield United. Una pena para los locales, que podrían haber coronado un gran año luchando en la última jornada por apurar sus opciones de Europa League.
Tras el triunfo del Tottenham ante el Leicester, los de Chris Wilder precisaban los tres puntos para quedarse a uno solo y soñar, si bien Richarlison les dejó a cuadros.
El único tanto del encuentro llegó en el primer minuto del segundo tiempo, después de que el brasileño rematara bien de cabeza (otra vez esa firma) un servicio de Sigurdsson en una falta.
Hasta entonces, en la primera mitad, apenas hubo fútbol. Casi se quedó desierto el morboso duelo de las porterías, con Henderson y Pickford pugnando por ser el meta titular de la Selección Inglesa. Eso sí, justo antes del descanso Calvert-Lewin se encontró con la madera con un cabezazo que apuntaba al 0-1.
Lo intentaron con más corazón que cabeza los locales, pero las piernas no respondieron. El equipo de Ancelotti al menos se dio una alegría tras una nefasta racha pospandemia gracias al decimoquinto tanto de un Richarlison que sí ha estado a la altura de las circunstancias.