Un dilema sacude la cabeza de José Luis Mendilibar. Las buenas actuaciones de Riesgo han dejado a Dmitrovic en segundo plano, un portero que no tiene minutos desde octubre.
El serbio se lesionó hace varios meses y no ha podido entrenar junto al resto del grupo hasta hace dos semanas. Y su vuelta no ha sido como se cabía esperar.
La temporada pasada lo había jugado todo y se encumbró como un fijo en el once gracias a sus intervenciones, pero en esta las cosas han cambiado por culpa de Riesgo.
El vasco ha hecho olvidar a Dmitrovic por completo y está demostrando por qué es un guardameta de Primera División. La apuesta de Mendilibar es poner al que esté en mejor forma.