Rivales hermanados por sus orígenes

No coincidieron en Londrés, pero el Tottenham ha sido el factor clave que ha llevado a alcanzar una cota tan alta a ambos. Hoy en día Kane es uno de los mejores delanteros del mundo y Modric es el centrocampista puro por excelencia. Y los 'spurs' han tenido buena parte de culpa de ello.

Luka Modric llegó al combinado londinense en 2008. Formó parte de la plantilla durante cuatro años en los que, acompañado de Gareth Bale, que llegó un poco después, construyó los cimientos de lo que es actualmente el Tottenham. En 2012 fue traspasado al Real Madrid por 30 millones. José Mourinho fue su principal valedor.

Hasta entonces, Luka Modric no dejaba de ser un prometedor centrocampista croata que brillaba en el Dinamo de Zagreb pero a quien la cima del fútbol mundial le quedaba lejos. En el Tottenham jugaba en una posición algo más adelantada y su llegada al Madrid llegó de la mano de un retraso al centro del campo, donde se destapó todo su potencial.

El caso de Kane fue algo distinto, ya que él se formó en la cantera del propio Tottenham, pero no fue hasta la temporada 2013-14 cuando tuvo la oportunidad de despuntar como miembro de los 'spurs'. Hasta entonces jugó cedido en Leyton Orient, Millwall, Norwich y Leicester City.

A día de hoy, Kane acumula 213 partidos con la camiseta del cuadro londinense (140 goles) y ya ha superado a Modric, que disputó 53 menos (160) en la generación previa a la llegada del 'Hurrikane'. 

Ahora, uno y otro se verán las caras y lo harán en uno de los partidos más importantes de sus vidas. En juego hay una final de un Mundial, un escenario que quizá no vuelva a repetirse en sus carreras. Serán los máximos rivales sobre el campo... pero hermandados por sus orígenes.