Un capítulo más de una locura que no deja de sorprender al mundo del fútbol. Argentina se ha acostumbrado a ser protagonista de hechos lamentables, que llenan de desesperanza a millones de personas, quienes perdieron la ilusión de disfrutar una fiesta del deporte.
Para agregar a la incertidumbre que reina desde hace 24 horas, aparece la posibilidad de cambiar de terreno para llevar a cabo el partido entre el 'Millonario' y el 'Xeneize'. El mencionado periodista apuntó a un destino exótico como el elegido para finalizar el torneo continental.
El Mundial de Clubes comenzará el 12 de diciembre, y el campeón de América jugará las semifinales el 18 del mismo mes. Por lo tanto, antes de esa fecha debe conocerse el equipo afortunado. Y, en caso de postergarse el partido a la segunda semana de diciembre, no habría tiempo para viajar a Asia.
En respuesta a ello, surge la chance de trasladar la cita a los Emiratos Árabes Unidos, "para que el campeón se quede a disputar el Mundial de Clubes", enuncia el programa 'ESPN Fútbol Club Argentina". A esta altura, todo es posible en Argentina...
No es broma: informa Diego Monroig que la Conmebol analiza jugar la final entre River y Boca en Emiratos Árabes Unidos, para que el campeón se quede a disputar el Mundial de Clubes. pic.twitter.com/7niAbAWgJM
— ESPN Fútbol Club Argentina (@ESPNFCarg) November 25, 2018
Boca, según 'Radio La Red', no se plantea ni siquiera la posibilidad de jugar la vuelta de la final, pues el club 'xeneize' considera que el reglamento le podría dar el triunfo en los despachos.
La hipótesis que más fuerza gana en la actualidad es la de la disputa del encuentro en un campo neutral fuera de Argentina. Si la fecha elegida fuera a primeros de diciembre, la final podría jugarse en Paraguay o Chile, pero si se demorase en el tiempo, la vía emiratí aparece como una posibilidad real.
La cumbre del G20, fechada para el 30 de noviembre hasta el 1 de diciembre, imposibilita por completo la disputa del 'Superclásico' en Buenos Aires durante esos días.
Los lamentables sucesos de la tarde del sábado han provocado un verdadero terremoto en el fútbol argentino, amenazando incluso con afectar al mismísimo Mundial de Clubes.