Sin Perisic, Icardi o Nainggolan, un nuevo horizonte se abre en sobre Milán y el Giuseppe Meazza. Con Luciano Spalletti al mando, el Inter acabó en un caos del que parecía que le iba a costar mucho salir.
Pero la llegada de un solo hombre parece haber cambiado el curso de forma drástica. Antonio Conte, al igual que intentó hacer en el Chelsea, ha dejado las cosas claras desde un primer momento.
Lo primero ha sido dar carpetazo a algunos de los jugadores que no eran de su agrado, tanto en lo referente a los futbolístico como a su actitud dentro del equipo y fuera del mismo.
El final de la anterior campaña de Mauro Icardi fue su sentencia en el Inter y la llegada de Conte su punto y seguido, ya que podría volver al final de la temporada si el PSG no ejecuta la opción de compra.
También se quedaron fuera Nainggolan y Perisic. En su lugar ha llegado sangre fresca y que en sus equipos no tenían la participación deseada, por lo que lo darán todo por hacerse un nombre que les ayude a reflotar sus carreras.
No es tanto el caso de Lukaku, pero sí el de Alexis Sánchez. Por otro lado, el belga parece haber caído de pie en el Giuseppe Meazza, donde fue recibido como un héroe. Se acercan buenos tiempos al Inter.