Marcarle a un ex equipo puede acabar de muchas formas. Con una celebración provocativa, pidiendo perdón... en el caso de Roberto Insigne, hermano del Insigne que juega en el Nápoles, hubo lágrimas. Le marcó gol al equipo de sus amores, en el que se formó.
Fue en el encuentro de los 'azzurri' contra el Benevento. Recibió un pase raso desde un lateral del área tras una buena jugada de un compañero para que no se le fuera el esférico fuera y batió al guardameta por su palo. Su disparo fue duro y potente arriba.
Pero lo más llamativo llegó cuando sus compañeros se acercaron para felicitarle. Él no pudo contener el llanto y se mostró muy emocionado por ver puerta ante el equipo en el que vivió sus primeros años como jugador. Pasó por su Sub 19 y llegó a debutar con su primer plantel.
Desafortunadamente para él, sus caminos se separaron, pues jamás llegó a llamar tanto la atención como para asentarse en el Nápoles de los mayores. Encontró un nuevo destino en Campania, donde ya suma su tercera temporada seguida siendo protagonista.