Robertson se coronó, como todo el Liverpool, la temporada pasada como campeón de Europa. Fue una de las claves del equipo: 49 encuentros como titular y 12 asistencias -su récord histórico- ayudaron a lograrlo. Pero ¿dónde empezó todo? Detrás de una caja del 'Marks & Spencer'.
Cuando trabajaba allí y comentaba que quería ser futbolista, la gente se lo tomaba a broma: "Que dijeran que dejar la caja del 'Marks & Spencer era un cuento de hadas me pareció irrespetuoso para las miles de personas que trabajan allí. Son vidas normales y se puede vivir bien trabajando allí. ¿Qué si soy más feliz jugando que en el 'Marks & Spencer'? Claro, pero, si esa hubiera sido mi vida, sería la misma persona que soy hoy. El dinero no me da la felicidad".
"El dinero no me hace feliz, pero, desde los tres o cuatro años, quise ser futbolista. Ese era mi sueño en la vida", dijo el defensa. También reveló el anecdótico problema que tenía cuando trabajaba en el supermercado: "Era demasiado bajito para apilar cosas en las estanterías".
El futbolista, nacido en Glasgow y de los más humildes del equipo, tiene claras sus prioridades: "Olvido el dinero y todo lo demás. Juego al fútbol todos los días. Es mi trabajo soñado. Si me pagaran el mismo salario que a un empleado del supermercado, no me molestaría".