Como tantos niños escoceses, soñaba con hacerse grande con el Celtic. Sin embargo, pese a sus buenas dotes, le cortaron las alas esgrimiendo que no tenía la altura suficiente para dar el salto al profesionalismo.
Ahí empezó lo que parecía el principio del fin para Andy Robertson, que porfió al destino en el Dundee United. Eso sí, llegado a su mayoría de edad, vio un precipicio por el que creyó que se caería su carrera futbolística.
"La vida a esta edad es una basura sin dinero", llegó a escribir en su cuenta de Twitter junto con el hashtag #necesitountrabajo.
Hace dos años, recuperó la ilusión en el Hull City, aunque terminó bajando al Championship. Klopp, no obstante, vio algo en él e hizo una apuesta que le salió de cine. Y es que no solo es titularísimo, sino que se ha convertido en uno de los futbolistas más queridos en Anfield.