Ian Bankler, presidente del club de Glasgow, no acometió ningún fichaje de última hora por petición de Brendan Rodgers.
Rivaldo Coetzee era el hombre elegido para reforzar la defensa del Celtic, pero su fichaje se frustró al no superar el reconocimiento médico.
Aunque la directiva escocesa le brindó la oportunidad de buscar otras alternativas, el técnico las descartó, mostrando confianza plena en sus jugadores para alcanzar sus objetivos.