El fútbol catalán vivió uno de sus episodios más tristes en el encuentro entre el Bon Pastor y el Carmelo de la tercera categoría del balompié regional. Tuvo lugar una tangana que terminó de la peor de las maneras, con golpes entre los futbolistas de los dos equipos y hasta entre los aficionados.
Todo sucedió justo después de una falta. Los ánimos se fueron calentando en lo que el colegiado trataba de atemperar los nervios. Fue entonces cuando un jugador se acercó desde el banquillo y empujó bruscamente a otro. Dio así el pistoletazo de salida al chorro de agresiones físicas posterior.
De hecho, este jugador, el que empujó a otro, retrocedió en cuanto se dio cuenta de que su rival había detectado que era él quien le había empujado. Solo cuando se dio la vuelta, reapareció para pegarle un rodillazo en la espalda (primera captura de la imagen que acompaña a esta noticia). Unos segundos después, el terreno de juego estaba plagado de hinchas que se unieron a la tangana.
El episodio no tardó en hacerse viral en las redes sociales entre quejas, protestas y condenas por parte de los aficionados. Los medios de comunicación tanto nacionales como de la comunidad autónoma de Cataluña también se hicieron eco de estos sucesos.