El Barcelona comenzó mandando en la posesión ante un Valencia muy atrás. Pero la táctica de Marcelino era esa, presionar las líneas del centro del campo azulgranas y salir a la contra en velocidad.
Y la primera opción que tuvo, estuvo a punto de transformarla. Error de bulto de Lenglet, que cedió el balón atrás, permitiendo que el hispanobrasileño se plantara solo ante el meta holandés.
Se fue del portero 'culé' sin problemas, ante la atenta mirada de Piqué, que siguió la jugada rápidamente para acabar evitando lo que hubiera sido el primer tanto del Valencia.
Pero también gracias a la excesiva confianza de Rodrigo, que vio demasiado fácil el gol, pero no contó con la presencia del central catalán. Acción milagrosa de Piqué y se mantuvo la igualdad.
25 de mayo de 2019