Fue sin duda una de las acciones más polémicas del encuentro, y la que probablemente acabó decantando la balanza a favor de Osasuna. Rodrigo cayó en una pugna con Pervis Estupiñán, y su codo impactó de refilón en la cabeza del rival cuando ambos estaban en el suelo.
El colegiado interpretó la acción como una agresión y expulsó al delantero valencianista. La redacción del acta fue clara al respecto: "Rodrigo fue expulsado por el siguiente motivo: golpear con el brazo en la cabeza de un adversario, usando fuerza excesiva, tras las disputa de un balón entre ambos jugadores. El jugador continuó el partido con normalidad tras ser atendido", escribió Jaime Latre.
A favor de Rodrigo juegan varios factores al respecto de esta redacción. No se menciona la palabra 'agresión', por lo que se deduce que no hubo intencionalidad sino imprudencia, y señala que Estupiñán pudo continuar sin problemas el encuentro.
En el peor de los casos, Rodrigo recibirá una notable sanción de tres encuentros, pero el Valencia, con sus alegaciones, podría reducirla al mínimo, un único encuentro. El Comité de Competición se reunirá este martes, y decidirá al respecto. La jornada intersemanal hará que su actividad sea frenética.