Un enfrentamiento entre Santos, club de procedencia del jugador, y un grupo inversor podría acabar en la FIFA. 'Gazeta Esportiva' avanzó este conflicto.
El grupo inversor Doyen tendría derecho a recibir el 4% de la cantidad que recibiría Santos por el fichaje (unos 55 millones). Este acuerdo se firmó con la anterior directiva.
Esto significa que los actuales rectores del club brasileño pelearán por no perder esa cantidad, de manera que el caso podría ir a la FIFA. El Madrid, en todo caso, no se vería afectado por este contencioso.
Por otra parte, el vicepresidente Orlando Rollo no quiso firmar los documentos de venta de Rodrygo al Madrid, según 'Globoesporte'. Otro contratiempo más, aunque en la entidad blanca están tranquilos y seguirían sin ser perjudicados por estas desavenencias.
En cualquier caso, líos y situaciones rocambolescas alrededor de un Rodrigo que, a sus 17 años, ilusiona, y mucho.