"Es un campo pequeño en el que la gente aprieta y seguro que será difícil. Ya sabemos que esto es Segunda B y dónde estamos, por lo que tenemos que competir en todos los campos", afirmó el jugador catalán.
El extremo confió en prolongar en Olot la buena dinámica del Hércules lejos del Rico Pérez, donde aún no ha perdido, y destacó que el conjunto catalán es un rival especialmente complicado cuando juega como local.
El barcelonés, uno de los encargados de realizar las acciones de estrategia, se mostró satisfecho de que el equipo lograra ante el Lleida su primer tanto a balón parado.
"Por fin el trabajo ha dado sus frutos", dijo Roigé, quien admitió tener muchísimas ganas de anotar su primer gol con la camiseta del Hércules.
Por último, el extremo catalán agradeció el apoyo de la afición herculana durante todo el campeonato, especialmente en los partidos a domicilio.
"Estamos encantados, nos están dando muchísimo. Nos tenemos que dejar la piel por los que vienen y por los que nos animan en casa. Es un privilegio tener esta afición", concluyó el atacante cedido por el Mallorca.