El Mallorca se llevó finalmente el duelo ante el Valladolid en los instantes finales gracias a un gol de Abdón en el 94' (1-0). Un tanto que fue un mazazo para Pacheta, que lanzó un mensaje a sus futbolistas.
Al parecer, esta tensión se ha extendido al campo de entrenamiento. Según 'El Norte de Castilla', Roque Mesa y Michäel Malsa tuvieron que ser separados por sus compañeros tras llegar a las manos por un lance.
Concretamente, las chispas saltaron cuando los dos jugadores pugnaban por un balón dividido. El mismo medio afirmó que varios compañeros y el propio Pacheta tuvieron que intervenir para que el enfrentamiento no fuera a más. De hecho, el preparador del conjunto vallisoletano recibió un empujón por parte del mediocentro galo cuando trataba de pararle.
La losa de las tres derrotas consecutivas encajadas por el Pucela está minando la moral y la paciencia de los futbolista. Por ello, el ambiente en el vestuario no es el más idílico, precisamente.