Roy Keane es una de las leyendas de la historia reciente del fútbol europeo. El irlandés defendió la camiseta del Manchester United desde 1992 hasta 2006, con 460 partidos a sus espaldas como 'red devil'.
En uno de ellos, Keane cometió una dura entrada contra un rival. Fue en un derbi entre United y City de abril de 2001. La víctima, un tal Alf-Inge Haaland, que ha saltado a la fama años después por ser el padre del delantero noruego del Borussia Dortmund.
Una acción premeditada, como admite en su biografía el irlandés, y de la que no se arrepiente pese a truncar la carrera del 'citizen': "Había esperado mucho tiempo. Le golpeé j*didamente duro. 'Toma esta, bastard*. Y no vuelvas a mirarme burlándote de falsas lesiones".
Keane se refería a una acción fortuita que en el pasado tuvo a los mismos protagonistas, pero con los papeles cambiados. Se lesionó de gravedad, aunque no existió voluntariedad por parte de Haaland. Algo que no parece importarle demasiado.
"Incluso en el vestuario después, yo no tenía remordimientos. Mi actitud fue, 'a la mierd* con él'. Lo que va, vuelve. Él me pegó a mí una, y mi actitud es la de ojo por ojo", agregó en su intento de explicación.