El Comité de Competición sancionó finalmente con tres partidos a Javi Rozada por su expulsión contra el Rayo Vallecano. Este jueves, en la previa del partido ante el Alcorcón, el técnico del Real Oviedo volvió a lamentar lo sucedido y pidió mirar hacia adelante.
"Sé desde el mismo momento en que pasó que no tuve una reacción buena y pedí disculpas. No son faltas de respeto, yo no insulté al árbitro, solo le dije que se estaban pasando con nosotros por las decisiones que están tomando. Fue un cabreo personal, pero sé que no debe volver a suceder porque daña mi imagen y la del club", ha señalado Rozada, que ya fue expulsado ante el Racing por la misma razón.
El ovetense prepara un duelo ante el Alcorcón que seguirá desde la grada y que es un partido de los que "podrían marcar el futuro del club". Y es que para el técnico azul el conjunto 'alfarero' es uno de esos equipos en los que los suyos tienen que fijarse para subir puestos en la tabla.
"Vamos con un déficit grande de puntos y deberíamos estar por delante, pero cada vez estamos más cerca. Si ganamos, involucramos a cuatro o cinco equipos más en esta lucha y se abriría mucho la temporada. Llevamos cuatro partidos sin perder, jugando ante recién descendidos y sumando de tres el sábado haríamos bueno el punto de Vallecas", ha apuntado el entrenador.
Los carbayones se ejercitaron a puerta cerrada en el Carlos Tartiere y volverán a hacerlo por última vez el viernes, también a puerta cerrada, pero en El Requexón, donde acabarán de pulir los detalles para el duelo frente al Alcorcón (sábado, 18:15 horas).