El técnico asturiano, que dirigía al conjunto carbayón por primera vez fuera de su terreno tras el debut el jueves ante el Extremadura en el Carlos Tartiere achacó a una "cuestión mental" que su equipo se viera remontado en el marcador en cuestión de menos de diez minutos.
"Tiene poca explicación lo sucedido, en el primer tiempo sin ocasiones y con un partido controlado, les dije tras el descanso que había seguir muy juntos y, tras un comienzo impresionante, la mínima vez que llegaron nos empataron y después no puede explicarse lo sucedido", comentó.
Sin embargo, Rozada se mostró mucho más satisfecho que el jueves ante el equipo extremeño "porque se hicieron sesenta minutos muy buenos", añadió.
Sobre la situación del equipo, colista con tan solo dos puntos en siete jornadas, Javier Rozada reconoció que es "complicada" y recomendó a sus jugadores "ser maduros, porque visten un escudo como éste por algo y se trata de apretar un huevo con el otro, con más pasión e ilusión que nunca y tener más responsabilidad para sacar ésto entre todos", concluyó.