El Alavés no pudo pasar del 0-1 frente al Betis en su feudo, un resultado que deja al equipo en la penúltima posición de la clasificación, con solo tres puntos. Y sobre ese partido quiso hablar ante la prensa Rubén Duarte.
"Lógicamente, terminamos muy jodidos, veníamos de dos semanas de entrenar muy bien pero, al final, errores infantiles nos volvieron a condenar. Toca apechugar y hacer autocrítica. Es verdad que eso no vale porque solo llevamos tres puntos a estas alturas", comentó.
Y añadió: "Hicimos méritos porque el equipo salió bien al partido. Tuvimos dos palos y creo que al equipo mucho más no se le puede pedir. El gol fue parecido al día del Athletic. Hay que corregir esas cosas y ver si algún día cambia la suerte. El resultado fue injusto".
Además, quiso comentar el momento en el que el colegiado del partido, Ortiz Arias, lo empujó: "Es una cosa de la que no quería hablar. Hay que tenernos respeto, como se lo tenemos nosotros a ellos. La verdad es que pienso que me tienen algo enfilado. Estaba marcando a mi par mientras Laguardia estaba en un rifirrafe con Rodri. Y, en ese momento, el árbitro me empujó, solo pido que me respeten".
Y añadió: "Además, por ser el Alavés me tuvo un minuto fuera del campo sin dejarme entrar de nuevo. A un jugador del Atlético, del Madrid o del Barcelona no le hacen eso. Nosotros tenemos que hacer autocrítica y la solemos hacer, pero ellos también tendrían que hacer su propia autocrítica".