En la espalda de Osasuna han aparecido unas alas. Los de Arraste suman su tercera victoria consecutiva y se ponen a seis de Europa tras asaltar Ipurua y aguantar las llegadas de un Eibar con una clara falta de puntería.
El Eibar, por su parte, pierde la posibilidad de colocarse a nueve puntos del descenso y a cuatro del Celta. Era una oportunida de oro para el equipo de Mendilibar, que se estrelló una y otra vez contra un muro.
Cuatro disparos en total y todos fueron a puerta, pero no por esas. Osasuna aprovechó dos de seis y el primero fue casi para guardar en videoteca porque Rubén García la colocó allí donde duermen las arañas.
El extremo firmó un golpeo perfecto desde el bórde del área que entró por la escuadra, siendo un jarro de agua fría para un Eibar que pudo responder si Pedro León no hubiese llegado tan forzado tras regatear a Sergio Herrera.a
El meta de Osasuna se fue haciendo grande y añicos las opciones del equipo 'armero'. Fue un duelo con muchos balones al aire, con un fútbol demasiado tosco y espeso. Un compromiso con cuerpo a cuerpo y con igualdad en las posesiones. Ganó el que golpeó más fuerte.
Nacho Vidal puso a prueba a Dmitrovic al borde del descanso. Después del tiempo para recuperar fuezas llegó el carrusel de cambios que no arregló nada en el Eibar. El mismo guion quedó establecido en todo el partido. Rubén García aviso del segundo con un disparo mordido.
Kike entró con todo y su cabezazo fue más impresionante por el salto que por el remate. El que sí fue protagonista al salir de la banca fue Cardona, que le puso un balón en bandeja ante el sprint de Rubén García y con un disparo al palo corto firmó un doblete para soñar con Europa.
Mientras que a Cardona le quitaban el tercero, Inui estrelló un balón al lateral la red, siendo otra de las opciones que se esfumó en un Eibar muy insistente pero poco acertado. Osasuna arrancó los tres puntos de Ipurua.