Brutal. Se acaban los calificativos para este jugador, que volvió a sorprender con su maravillosa zurda. Rubén García acabó siendo determinante para la decimotercera victoria seguida en El Sadar.
Primero aprovechó una contra de Osasuna para igualar el partido ante una débil defensa coruñesa. El segundo tanto fue, sin duda alguna, el gol más bonito de la tarde.
Rubén García ya acostumbra a que cada balón parado signifique peligro sobre la meta rival. El ex del Levante superó la barrera con un disparo que fue directo a la escuadra de Dani Giménez.
Tras el éxtasis rojillo, las dudas se levantaron durante unos breves instantes, pues el colegiado estuvo a punto de anular la acción por falta en la barrera. Vio a jugadores blanquiazules en el suelo y se precipitó, pero el linier le ayudó a tomar la decisión final para validar ese golazo que prolonga la dictadura de Osasuna en Segunda.
13 de abril de 2019