Rubi espera hacer feliz a la afición del Betis

Rubi, en su comparecencia de prensa posterior al entrenamiento que dirigió en la ciudad deportiva verdiblanca, admitió que "de visitante, ese momento" en el Benito Villamarín es "especial" y espera, después de "vivirlo, que el partido" de la primera jornada contra el Valladolid "salga bien para que la gente vuelva a casa muy feliz".

El técnico barcelonés se mostró aliviado por el fichaje el pasado jueves del delantero Borja Iglesias, pues aunque ha "intentado estar risueño durante la pretemporada", el refuerzo del ataque "era una necesidad, ahora hay competencia más. Es un jugador contrastado a todas luces, pese a su año escaso en Primera", dijo.

Rubi no quiso "asegurar" que el delantero gallego "vaya a jugar ante el Valladolid". No le gusta avanzar las alineaciones, "sobre todo por los rivales", y advirtió sobre el peligro de un rival que "no es inferior" al Betis y que "como el vino, está un poco mejor cada año que pasa" porque "tiene buenos argumentos arriba", apuntó.

"Ganó aquí la pasada temporada y creó problemas en el campo del Madrid y del Barcelona. Si nos confiamos, sufriremos, aunque sabemos que en casa debemos aprovechar el arreón de ilusión de la afición. Tenemos una gran oportunidad y no queremos desaprovecharla", agregó el preparador.

Rubi admitió que, en las dos semanas que quedan de mercado, le gustaría hacer "algún retoque" en la plantilla, para la que está "buscando un lateral", pero advirtió que el Betis lleva "gastada casi toda la masa salarial" y se mostró preocupado porque "no se puede controlar una oferta ultramillonaria por alguno" de sus futblistas.

"El jugador del Betis está contento y eso me tranquiliza, pero en dos semanas pueden pasar cosas y pueden cambiar las sensaciones. Me gustaría que el mercado estuviera cerrado ya", resaltó el entrenador catalán.