Sospechas por una "estructura de mafia" alrededor de Rubiales: amiguismos, criptomonedas...

La Unidad Central Operativa (UCO) eligió este miércoles para exponer públicamente su investigación a la RFEF y al resto de partes implicadas. Justo en un día en el que la Selección Española preparaba su partido amistoso frente a Colombia en Las Rozas, la Guardia Civil se personó en las instalaciones en busca de documentación. Sobre la mesa, principalmente, los acuerdos por la Supercopa de España que, con Luis Rubiales a los mandos, se trasladó a Arabia Saudí en un acuerdo millonario.

A la par, también se registraron varios puntos clave alrededor de cuatro provincias: Madrid, Sevilla, Granada y Málaga. A reseñar, el domicilio particular de Luis Rubiales en la primera localidad andaluza. Y todo ello mientras el ex presidente se encontraba en Punta Cana. Según 'Relevo', la UCO ya sabía que Rubiales estaba en el extranjero y lo asumía como parte de su intervención. Y va más allá: la Unidad Central Operativa sospecha, como dice el medio citado, que puede haber "una estructura de mafia orientada a obtener lucro". Es decir, va más allá de la investigación únicamente por la Supercopa en Arabia.

¿A qué atiende esa idea de la UCO? Más allá de las posibles comisiones por el traslado a Arabia, la Guardia Civil teme por algo más grande y organizado que gire alrededor de cobro de comisiones y supuestos delitos de administración desleal en la gestión de Luis Rubiales al frente de la Federación. De ahí que la UCO haya decidido estudiar minuciosamente cada contrato firmado por la Federación desde el año 2018.

La empresa de las obras en La Cartuja

'El Mundo' va más allá y bifurca la investigación en dos carriles: el primero, la supuesta adjudicación irregular de contratos a la constructora Gruconsa SA. El segundo, un posible desvío de parte de los fondos a la cuenta de Luis Rubiales y su entorno. Por partes: Gruconsa SA es la empresa donde trabaja Ángel González Segura, que además es el responsable en la zona sur de España. Es el hermano de Pedro González Segura, director jurídico de la RFEF que fue detenido este miércoles. Se encargó de remodelar el estadio de La Cartuja después de que la Junta de Andalucía, según cuenta el citado medio, invirtiera 3 millones de euros en adecuar la instalación para los partidos de nivel élite. Fue la RFEF la que eligió a la constructora.

Desde junio de 2018, coincidiendo con la llegada de Luis Rubiales a la Federación, los ingresos en la contabilidad de Gruconsa SA se elevaron considerablemente, cuenta 'El Mundo'. 17,4 millones de euros anuales en 2019 y 20,3 millones en 2020 pese a la pandemia. En 2021, 21,1 millones de euros. El último año declarado, en el pasado 2022, llegó a los 30,9 millones de euros. Esa responsabilidad de llevar a cabo las obras en La Cartuja le concedió a Gruconsa SA un buen escaparate internacional. Consiguió un acuerdo con la Federación China para desarrollar una ciudad del fútbol nueva en un modelo similar a la de Las Rozas.

El mundo de las criptomonedas

Sale al escaparate de la investigación algo que había pasado casi de puntillas durante la etapa de Luis Rubiales al frente de la Federación Española. En colaboración con la Europol, la UCO estudia el rastreo de criptomonedas. Esto viene a raíz de un acuerdo que firmó la RFEF en mayo de 2021, recuerda 'El Mundo', con la empresa turca Bitci Technology con la idea de lanzar una moneda digital que estuviese ligada a la Selección Española. De hecho, el logotipo de la marca llegó al uniforme de entrenamiento. En su momento, no se dieron más detalles, más allá del "privilegio" que Luis Rubiales aseguro que suponía el "estar a la vanguardia de la tecnología".

La fuente mencionada vincula a Rubén Rivera, director de marketing entonces, como parte implicada en la negociación del acuerdo. No salió bien el acuerdo, ya que Bitci no cumplió con lo pactado. Semanas más tarde, se intentó algo similar con Huobi Global, empresa china que también se dedicaba al sector de las criptomonedas y que tiene paraíso fiscal en Gibraltar. Sin embargo, irregularidades de la empresa implicada llevaron a la RFEF a cancelar el acuerdo. Todo esto se estudia por Europol y la UCO, más allá de las sospechas por el acuerdo de la Supercopa de España.