El Chelsea anunció el pasado martes que su ejercicio económico a 30 de junio de 2022 cerró con unas pérdidas netas de 137,7 millones de euros.
A partir de esto, la actual directiva del club diseñó una estrategia para continuar cumpliendo con las regulaciones financieras de la UEFA y de la Premier League.
Antonio Rüdiger fue uno de los futbolistas que se marchó con el pase en su poder y, por el cual, el club londinense no pudo recibir dinero a cambio.
En ese sentido, según lo que informó 'Daily Mail', los 'blues' han decidido utilizar la salida del alemán como el pretexto a las pérdidas económicas.
Además, la actual directiva del Chelsea planteará que esas pérdidas no son reales y que muchas han llegado por las sanciones que recibió el club, que en durante la guerra entre Ucrania y Rusia era propiedad de Roman Abramovich.
A su vez, argumentarán que la salida de Rüdiger les costó unos 40 millones de euros y que, como si eso fuera poco, les negó la posibilidad de negociar la llegada de nuevos futbolistas y la renovación de otros tantos.