Rueda no escondió su malestar por la suspensión del Perú-Chile, que se produjo por la negativa de los seleccionados chilenos a disputar el encuentro por la crisis social que atraviesa el país.
El seleccionador, que sí se mostró comprensivo pese a tratocar sus planes, tuvo que convocar sólo a 'extranjeros' por una posible vuelta del fútbol local.
Rueda respondió con claridad a sus planes: "Yo vengo a trabajar en el fútbol, y si no hay fútbol, me tengo que ir. Si el talento humano no está disponible por uno u otro factor. El espíritu de estar yo aquí se pierde".
Sin embargo, no dudó en entender la situación que atraviesa el país sudamericano: "Esto es es secundario a lo que está pansando en el país. Las personas que han perdido a sus hermanos y familia es lo principal".
Por último, Rueda lamentó la situación, pero se mantuvo al margen: "Lamento lo que está sucediendo, estamos perdiendo todos. Los jugadores llegaron con una gran disposición. Se tomó esta decisión con la solidaridad social estoy en una posición neutral frente a cualquier orden político que no me compete opinar".