Finalmente, la Real Sociedad decidió dejar cedido a Rulli en el Montpellier. El equipo francés dispone de una opción de compra, pero el arquero fue quien desveló cómo se generó ese malestar entre ambas partes en su comparecencia en 'Radio Marca Donostia'.
"No he podido hablar con el presidente, no he podido hablar con mis compañeros como debía. Les debo una despedida cara a cara. Es lo que más me duele en este momento", reconoció Rulli.
"No me gustó el trato del último tiempo, me molestaron algunas cuestiones, algunas formas. Sabía muy bien lo que querían Imanol y Llopis -entrenador de porteros-. Por ellos no estoy donde estoy ahora", reconoció.
Por último, dio casi como imposible un futuro regreso: "Deberían cambiar cosas para que yo me plantease volver. La etapa en la Real terminó para mí este 14 de agosto".