Karl-Heinz Rummenigge, que es algo más que el director general del Bayern de Múnich, quiso dar ejemplo en la entidad en contraposición del lamentable suceso que protagonizaron sus ultras en el campo del Hoffenheim contra el dueño de los del Rhein Neckar Arena.
Al término del choque, el dirigente concedió una entrevista con los medios oficiales en los que se mostró muy contundente para censurar el bochorno que tuvo que soportar en el partido. "Estoy profundamente avergonzado por este caos y por Dietmar Hopp, que es un excelente hombre de honor y se aseguró de que no solo el fútbol, sino todos los deportes en esta región, tuvieran una cara positiva", aseguró.
A juicio de Rummenigge, "ha llegado el momento en que todo el fútbol alemán debe actuar contra esta fea cara del fútbol. Me disculpé con él con Hopp, pero eso no es una excusa para lo que sucedió en la curva.
Además, el ex futbolista del Bayern anunció mano dura para los que perpetraron el lamentable espectáculo. "Hemos filmado los incidentes y vamos en contra de las personas responsables que han desacreditado profundamente al Bayern. Creo que la forma en que los jugadores lo hicieron en los últimos minutos es una señal absoluta. Fue una idea de los jugadores en consulta con el árbitro. Hay un procedimiento que el DFB ha especificado que también creo que es muy correcto", añadió Rummenigge.
"Hemos cerrado los ojos durante demasiado tiempo, hemos permitido demasiado y hay que replantearse esto. Hay que actuar con toda la inteligencia, claridad y fuerza del fútbol. Cuando experimento cosas así, ya no me divierto en el fútbol", clamó el alemán.