Cinco goles necesitaba el Standard de Lieja para poder pasar de ronda. Los belgas recibían en casa a un Arsenal al que los últimos resultados no acompañaban.
Durante muchos minutos estuvo vivo el sueño de los locales. Incluso lograron una cierta ventaja, aunque en ningún momento llegó a ser la suficiente para poner nerviosos a los ingleses.
La igualdad fue la tónica dominante. Mezcla de un Standard de Lieja que no podía dar más de sí y un Arsenal que, pese a estar Emery ya bien lejos, aún sigue demostrando mucha apatía en ciertos tramos del partido.
Y es que los goles no llegaron hasta la segunda mitad. Apremiados por el tiempo, los belgas se lanzaron al ataque con todo lo que tenían.
Fue Bastien quien abrió la cuenta dos minutos después de la reanudación. Ya solo quedaban cuatro. Apretó aún más el cuadro local y se aprovechó de los paseos por el campo de los jugadores 'gunners'.
Cuando restaban 20 minutos para el final las ilusiones fueron en aumento. Amallah hacía el segundo del Standard y al Arsenal no le quedó otra que salir al ataque para evitar sustos.
La entrada de Martinelli por Sokratis abrió los espacios arriba. Lo aprovechó el joven Bukayo Saka, que sacó el orgullo como canterano del norte de Londres para igualar la eliminatoria.
En tres minutos igualó el choque. Primero, con una asistencia al segundo palo que Lacazette solo tuvo que empujar al fondo de la red.
Tan solo 180 segundos después, culminó una preciosa pared con Martinelli y rescató un empate que terminó de echar por tierra la poca ilusión que ya quedaban en Lieja.
El punto logrado y la derrota final del Eintracht de Frankfurt ayudaron a que el Arsenal terminase la fase de grupos en lo más alto, por lo que los cruces deberían ser más sencillos.