Giovanni entró en el 74', y con un doblete en cinco minutos hundió a Unionistas. El derbi salmantino debería haberse quedado ahí, en lo deportivo, pero no fue así.
Una nueva polémica volvió a salpicar el encuentro. Porque Unionistas denunció que, sin razón ni advertencia previa, los dos voluntarios que estaban en El Helmántico grabando el encuentro fueron expulsados del estadio.
Los jugadores del club echaron más leña al fuego tras el encuentro, con mensajes cargados de suspicacia hacia el resultado y la actuación arbitral.
"Cuando algo se repite varias veces deja de ser casualidad", escribió Brais Pereiro. "No es cuestión de quejarse, es cuestión de decir la VERDAD. Se han reído en nuestra cara dos jornadas seguidas", publicó Piojo.
Los motivos de Unionistas para protestar se encuentran en un codazo que se llevó Álvaro Romero en la cara, y porque en el 1-0, el balón presuntamente salió por línea de fondo.
El Salamanca, por su parte, consultado por lo sucedido por el diario 'AS', defendió su versión de los hechos. El club asegura que se comunicó a los voluntarios del rival que no se podía grabar dentro del estadio, y que no se les amenazó, como ellos afirman, sino que se les invitó a marcharse.
De hecho, las imágenes del encuentro fueron suministradas por el Salamanca a la televisión autonómica, por lo que parece que fue una cuestión más de derechos de imagen que de intimidad.
Ha sido el enésimo choque entre los dos clubes de Salamanca, enfrentados futbolística e ideológicamente después de surgir como proyectos paralelos tras la desapación de la Unión Deportiva Salamanca.
Así, mientras unos se declaran herederos del extinto club, luciendo su escudo y colores en su estadio, además de su nombre como apellido del propio, los otros recuerdan, una y otra vez, que "Unión solo hubo una".