El ambiente estaba caldeado en la grada, algo que terminó de explotar cuando Sansinena, equipo visitante, anotó el segundo tanto de su cuenta.
El partido correspondía a las eliminatorias de ascenso al Federal A. En concreto, se trataba de las semifinales, por lo que la afición local no supo encajar que su equipo se quedase fuera de la final.
La ida se había saldado con victoria por 2-1 para Sansinena. En la vuelta, el marcador señalaba 1-1 cuando los locales pidieron penalti, a lo que el árbitro no accedió.
En el contragolpe, se produjo el 1-2 que terminaba de clasificar a los visitantes y se comenzó a calentar el ambiente hasta un punto inimaginable. A pesar de la intervención policial y de algunos jugadores, los espectadores saltaron al campo y propinaron una brutal paliza al colegiado.
El partido tuvo que ser suspendido cuando aún restaban más de 20 minutos para el final.