El centrocampsita del Barça es un viejo deseo del Sporting. Los técnicos consideraron que Samper podría cubrir la baja de Sergio Álvarez, pero primó la necesidad de hacerse con un jugador más experimentado y defensivo. El Sporting no se entrometió cuando el conjunto andaluz lo pretendía.
Ezequiel Ponce formó parte de una cesión apalabrada a finales de 2015, pero una lesión grave en Barcelona truncó la operación al Sporting hasta final de curso. En verano, los planes de Abelardo cambiaron y el Sporting se fijó en Borja Viguera. Tras duras negociaciones, cuando ya parecía que estaba hecha la cesión, el Granada se llevó el gato al agua.
En el caso de Boga, el Chelsea le buscaba club tras la cesión al Rennes. Emisarios del conjunto londinense, el jugador y su familia visitaron Asturias para conocer a Aberlardo y las instalaciones del club. No fue suficiente y los 'blues' cedieron al francés al Granada.
En cuanto a Kravets, el Sporting se fijó en él por su experiencia y su casi 1'90 de estatura, pero de nuevo primó el deseo de hacerse con Viguera.