El verano pasado, el Atlético de Madrid pagó los 6 millones de euros de la cláusula de rescisión de Samu Omorodion al Granada. Durante semanas, el jugador aconsejó a la directiva nazarí que negociara con los 'colchoneros' porque, en caso de haberse marchado a través de un acuerdo y no de la cantidad regulada por su contrato, podría haberse quedado como cedido. Debido a la normativa, esto no era posible de la otra manera.
Pasado cerca de un año desde aquel episodio, que le ha enfrentado con los aficionados del Nuevo Los Cármenes, ha decidido emprender acciones legales contra los andaluces. Los diarios 'Ideal' y 'AS' informan de que ha demandado al club porque considera la cantidad que hubo que poner sobre la mesa para su libertad abusiva. La notificación llegó a las mesas del conjunto del sur el jueves, es decir, hace tan solo unos días.
Un juez tendrá que decidir si está de acuerdo con la posición del delantero, que es subjetiva porque se tendrá que tener en cuenta lo invertido por la estructura de la Alhambra en su formación, su salario y otros aspectos. Para añadir contexto al asunto, conviene tener en cuenta que su aterrizaje en la plantilla se produjo en 2021, así que tan solo empleó 2 campañas allí antes de firmar como nuevo valor de futuro rojiblanco.
Es bastante probable que Samu Omorodion y su equipo legal argumenten, en los juzgados, que el Granada socavó su trayectoria al poner tantos impedimentos para su fichaje por el Atlético de Madrid. Explicarán que los nazaríes rechazaron los acercamientos de los de la capital en varias ocasiones y se remitieron a una cláusula de rescisión que dificultó las conversaciones y que, desde el punto de vista de la promesa, demostró lo abusivo de la cifra.