El Sevilla ya gana como los grandes, sufriendo y con su portero como estrella. Bono paró absolutamente todo y fue clave para que los de Lopetegui mantengan el rodillo en Liga en un partido subrayado en el calendario, porque podía ser trampa.
Tras el evidente esfuerzo en la Copa del Rey ante el Barcelona, Lopetegui varió considerablemente su once y dio entrada a Gudelj, Óliver Torres, Munir, el Papu Gómez y De Jong. El equipo lo notó de inicio y le costó entrar al partido.
Gran partido de la SD Huesca, que mereció, al menos, el empate. Sin embargo, la falta de acierto, como viene siendo habitual, le costó caro. En primer lugar fue Rafa Mir el que amenazó con una volea desde el centro del campo que casi se convierte en el golazo de la jornada.
Ante la baja de Ocampos, el Papu Gómez tomó el mando de la electricidad en el ataque. El ex del Atalanta fue muy vertical en todo momento y reactivó enérgicamente a los suyos. De hecho, el Papu buscó un remate lejano en el minuto 18 que Álvaro Fernández tuvo que repeler como pudo.
El conjunto oscense perdió el peso de la posesión con el paso de los minutos, pero no se vio incómodo ante un Sevilla apagado y sin ideas. De Jong no apareció y Munir lo hizo en el momento justo, pero faltaba más movimiento y organización de los ataques en la sala de máquinas.
Álvaro Fernández evitó el primer tanto sevillista en un centro-chut de Rakitic que se envenenó tras tocar en un defensor. Una mano milagrosa, parecida a otra que sacó Bono en el segundo tiempo ante un testarazo picado de Rafa Mir. Los porteros mandaron en el Pizjuán.
Con una ráfaga de buenos minutos del Sevilla, los de Lopetegui lograron hacer lo más difícil, desequilibrar la balanza con un cabezazo monumental de Munir en un caramelo centro de Óliver Torres. Entre los pequeños se entendieron por vía aérea.
Pero fue un espejismo, ya que el cuadro hispalense no fue superior en ningún momento a una SD Huesca que se jugaba la vida, como lleva pasando desde hace muchas semanas. Es por eso que ya no hay partido imposible para el equipo de Pacheta...
La SD Huesca siguió empujando en busca del empate, pero Bono se encargó de mantener el 1-0 con una doble parada sensacional dentro del área. El portero marroquí estuvo mejor que nunca, y en el momento más importante, como hacen los grandes.