La peor selección del mundo puede poner fin a su negativa racha de partidos sin ganar este miércoles. San Marino se enfrenta a San Cristóbal y Nieves y en el equipo de Roberto Cevoli hay confianza de que esta cita puede desembocar en el segundo éxito de la historia del país sanmarinés.
En abril de 2004, contra Liechtenstein y por 1-0, se produjo el que por ahora es el único triunfo del pequeño estado enclavado en el interior de Italia. En los 138 partidos posteriores, los de celeste únicamente han conseguido sacar 5 empates ante selecciones de un nivel similar. Con 11 derrotas en los últimos 11 encuentros, los precedentes no invitan al optimismo, pero San Marino ha marcado por primera vez en su historia en 3 partidos consecutivos y además los resultados obtenidos ante países muy superiores como Dinamarca (1-2), Kazajistán (3-1) y Finlandia (1-2) llenan de fe a los sanarinenses, que recuerdan un encuentro similar ante Santa Lucía en noviembre de 2022 en el que ya estuvieron cerca de dar la campanada.
"No conozco el nivel de San Cristóbal y Nieves, pero nuestro seleccionador nos ha puesto algunos vídeos y creo que son similares a Santa Lucía. Cuando jugamos contra ese país, nos faltaban varios titulares, así que no pudimos dar nuestra mejor versión", explicó el centrocampista Lorenzo Capicchioni para 'The Guardian' en referencia a los choques jugados en el Caribe en 2022 que finalizaron con empate 1-1 y derrota 1-0.
San Marino ocupa el último lugar del ranking FIFA y además está algo descolgada de la siguiente selección, Anguila, que cuenta con 44 puntos más. 63 posiciones más arriba, con 3.016 puntos más, se ubica una San Cristóbal y Nieves que solo ha ganado uno de sus últimos 11 partidos, contra Sint Maarten, una isla parte de los Países Bajos que ni tan siquiera se encuentra en el ranking global.
Capicchioni tiene claro que San Marino debe cambiar el chip frente a San Cristóbal y Nieves: "Normalmente, tratamos de aguantar el máximo el 0-0, pero esta vez tenemos que ir a marcar desde el principio. Creo que esta vez podemos conseguirlo. Ya mostramos de lo que somos capaces contra Dinamarca. Perdimos 2-1, pero estuvimos igualados a 20 minutos del final y apretamos para conseguir el empate hasta el pitido final".
Finalmente, Simone Bacciocchi, uno de los integrantes de la única victoria de San Marino, también animó a los suyos a hacer sentir orgullosa a la afición una vez más en el citado medio: "Cada partido es motivo de orgullo para nosotros. Somos una pequeña nación, que no tiene grandes estrellas y en la que los jugadores tienen que hacer sacrificios. Somos jugadores, pero también trabajadores y gente normal. Chavales que trabajan durante el día y luego van al estadio a jugar contra profesionales que se dedican al fútbol para vivir, es algo especial".
"Que la victoria de 2004 siga siendo la última no está bien. Es el momento de conseguir que los esfuerzos se traduzcan en otro éxito", concluyó Bacciocchi. San Marino ha disputado 201 partidos oficiales en su historia, con una victoria, 8 empates y 192 derrotas. Ha marcado solo 31 goles y ha encajado 813. En base a estos datos, imaginar un triunfo de los celestes es utópico, pero los de Cevoli están convencidos de que pueden sorprender a su modesto rival de este miércoles.