El descenso de categoría siempre es algo cruel, pero en Argentina es peor. Porque no baja el que está en último, si no el que tiene peor promedio de victorias en los últimos años.
Por eso, los equipos recién ascendidos a Superliga lo tienen más complicado. En este caso fue el turno de San Martín de Tucumán que, tras perder ante Boca por 1-4, firmó su sentencia.
Con dos jornadas aún en juego, el 'Ciruja' ya no puede superar a ninguno de sus rivales en la tabla de promedios y, pese a haber hecho una campaña decente para un recién ascedido, jugará en Primera B Nacional la próxima temporada.
Ni siquiera Caruso Lombardi, técnico contratado por la entidad para disputar los últimos encuentros de la Superliga, pudo obrar el milagro. Pese a todo, los aficionados se quedaron en el estadio animando a sus jugadores.
18 de marzo de 2019