Tanto el Betis como el Barça han venido quejándose a lo largo de la semana de la actuación arbitral de su choque en el Benito Villamarín. El vicepresidente verdiblanco llegó a hablar de "persecución".
Hay que recordar que José María Sánchez Martínez, árbitro del encuentro, expulsó a Lenglet y Fekir y no sancionó una dura acción de Sergi Roberto que Ángel Haro, presidente del Betis, dijo que era "roja clara".
Tras lo sucedido, el colegiado murciano rompió su silencio este miércoles en un encuentro organizado por el Comité Técnico de Árbitros. Cuestionado por la polémica, Sánchez Martínez se lo tomó con filosofía.
"Fue otro día más, otra experiencia más, otro partido más. De todos los partidos, cuando son más o menos intensos, siempre se aprende. Pero no solo en el arbitraje, sino en cualquier ámbito de la vida. El domingo fue un día más, un día en el que se aprende y en el que, por supuesto, se sigue creciendo a nivel arbitral y personal", explicó.
"Las polémicas van en nuestro ADN. Llevo 18 años en esto y es normal que pasen. Hay partidos en los que hay más presión otros menos, y eso forma a un árbitro y, sobre todo, a una persona. O sea, que no fue nada especial", continuó el árbitro.
Además, Sánchez Martínez salió en defensa del videoarbitraje: "Nos está ayudando cuando hay un error y eso nos favorece. Es una herramienta que ha venido para ayudarnos".