El desastroso partido que protagonizó el Manchester City en la FA Cup contra el Wigan sigue atizando a los 'citizens', que han recibido una sanción de la Federación Inglesa de Fútbol de 50.000 libras por el mal comportamiento mostrado antes del descanso.
Este organismo se refiere concretamente a esa trifulca que se produjo entre los jugadores de ambos equipos, producto de la expulsión de Fabian Delph por la agresiva entrada del defensa sobre Max Power. Esta tarjeta roja trajo consigo discusiones tanto dentro del rectángulo de juego como fuera con el enfrentamiento entreGuardiola y Paul Cook, entrenador de los 'Latics'.
La razón de la Federación Inglesa de Fútbol para multar al entonces equipo visitante se basa en esta explicación: "El Manchester City ha sido sancionado con 50.000 libras tras aceptar la acusación de ser incapaz de controlar a sus futbolistas".