Las imágenes eran muy duras cuando se vio a Óscar García Junyent con la cara ensagrentada después de recibir la agresión por parte de un aficionado del PAOK de Salónica. La consecuencia también lo ha sido.
La Liga Griega por fin se ha pronunciado y ha decidido sancionar al equipo heleno con la pérdida de los tres puntos, acompañada de una multa de 30.000 euros y dos partidos a puerta cerrada cuando vuelvan a jugar como local.
El objeto, al parecer un rollo de caja registradora, provocó a Óscar García un traumatismo en la mandíbula, en el cuello y una herida en los labios, obligándole a pasar la noche en el hospital bajo protección policial.