Sandro Ramírez se ha convertido en un trashumante del fútbol. En su camino, además, se aplica el dicho de que todos los caminos llevan a Roma. A Las Palmas de Gran Canaria, en realidad. El delantero, desde que se formaba en las escisiones inferiores del conjunto de su tierra hasta la actualidad, donde defiende los mismos intereses, pero ya como un jugador asentado en el deporte rey, ha pasado por 8 clubes distintos en Primera División, así que ha igualado el récord de Carlos Aranda. El hito ha hecho saltar las alarmas estadísticas de BeSoccer Pro.
Su desencadenante es el ascenso de la Unión Deportiva a la élite. Ocurrió la temporada pasada, cuando los insulares quedaron en la 2ª plaza de la categoría de plata tan solo por detrás del Granada y dejando atrás al Levante, al Alavés, al Eibar y al Albacete. El amarre de la vuelta a los escenarios más ambiciosos de la pelota nacional se dieron con emoción y tensión hasta el final, respirando con alivio ante un empate a puntos con los 'granotas' que favoreció al amarillo.
El punta jugó un papel clave en esta empresa con 4 goles en las últimas 4 jornadas de la campaña. 2 de ellos se los endosó al Cartagena; 1, al filial del Villarreal, y otro, al Eibar, un rival directo que acabó participando en el 'play off' -y perdiéndolo en semifinales frente al Alavés-. El buen ritmo ante la meta del protagonista de estos párrafos le hace no solo partípice, sino artífice de haberse vuelto eterno en los libros de historia de la competición.
Cuando salte al campo frente al Mallorca este sábado y, si no sucede por algún contratiempo, lo hará en algún momento de la temporada, añadirá Las Palmas a su lista de equipos en Primera División. El resto son el Barcelona, el Málaga, el Sevilla, la Real Sociedad, el Real Valladolid, la SD Huesca y el Getafe. Carlos Aranda, a quien ha igualado, portó los escudos del Villarreal, el Albacete, el Sevilla, el Numancia, Osasuna, el Levante, el Zaragoza y el Granada.
La huella más profunda de Sandro permanece en La Rosaleda. Tras dejar La Masia, se vistió de azul y blanco con tan solo 21 años para trocarse en uno de los líderes del proyecto 'boquerón', en el que estuvo bajo la batuta de Juande Ramos, el Gato Romero y Míchel. Marcó 16 goles y dio 2 asistencias en 31 partidos en los que causó un impacto notable en las gradas de Martiricos. Hacía mucho tiempo que sus fieles no vislumbraban a un goleador con tanta mordiente: cada control de espaldas en la frontal era una oportunidad para darse la vuelta y chutar.
Pero, como ocurre no solo en la Costa del Sol, sino en infinidad de sedes humildes, este paso se supo efímero ante la atención de ojeadores internacionales. Los del Everton se percataron de su potencial y aconsejaron a sus mandamases que hicieran una oferta de 6 millones de euros que le llevó a la Premier League. Parecía el inicio de una historia interesante, pero que se malogró ante una mala adaptación de su talento a la Liga Inglesa. Solo firmó 1 diana en 15 duelos como 'toffee'.
Este momento de su carrera es crucial para entender su perfil trashumante en el fútbol español. Su ya ex club resolvió cederle al Sevilla, a la Real Sociedad y al Real Valladolid consecutivamente para que su olfato anotador recobrara el hervor, pero no lo logró. Aquellos 6 'kilos' cayeron en saco roto conforme Sandro se quedaba con las ganas de satisfacer las expectativas de sus varios destinos en Primera División, aunque, sin saberlo, iba acumulando cifras para conquistar el récord que, ahora, le iguala a Carlos Aranda.
De hecho, cuando terminó esta serie de préstamos y firmó libre con la SD Huesca, volvió a la rutina a la que llevaba años acostumbrado cuando se incorporó al Getafe tan solo por una temporada. Sin tino en la categoría de oro, hubo de bajarse a la de plata para regresar a sus orígenes, los que le dieron la primera oportunidad futbolística y que también le han dado la más reciente: la Unión Deportiva Las Palmas.
Esta vez sí: acertó. Aunque hubo de afrontar esa inestabilidad que no agrada a ningún futbolista de sumar otra cesión a su historial, esta sirvió para, en Segunda, mostrarse en la mejor versión de su trayectoria desde que dejó el Málaga a pesar de disputar solo 22 eventos, 12 de ellos de inicio. Sus 7 goles y 3 asistencias -esta última cifra es la mejor de su carrera como pasador- ayudaron al club de su tierra a volver a lo más alto.
De ahí que los despachos grancanarios tramitaran la opción de compra que reservaron en su original acuerdo con El Alcoraz. Ahora, afrontan su vuelta a la élite con Sandro como una de sus puntas de lanza, aunque los focos tendrán doble trabajo: no solo deben centrarse en lo colectivo. Acotando la campaña que empieza ya a la situación del delantero, esta se presenta como un reto personal para él. Tiene ante sí la ocasión de atar su futuro y quién sabe si un guion de leyenda a los colores que le vieron crecer y asentarlos en Primera en el proceso.