El Espanyol vendió cara su piel, pero el Real Valladolid se acabó imponiendo en el José Zorrilla al conjunto 'perico', que disputó 65 minutos de encuentro con un jugador menos debido a la expulsión de David López en la primera parte.
De esta manera cerraban los de Abelardo una semana para olvidar. Tras el golpe tremendo ante los Wolves en Europa League, el Espanyol tenía unas ilusiones puestas este domingo que acabaron por los suelos, y eso que el conjunto catalán supo aguantar.
Tras 25 minutos sin orden ni mando, David López vio su segunda cartulina amarilla y se fue a la calle, lo que entregó las llaves del partido al conjunto pucelano. Los de Sergio se hicieron con el balón e intentaron buscar el gol, pero su rival sabía muy bien qué hacer.
El imprevisto lo parecía salvar con serenidad el equipo de Abelardo. Mayoral o Enes Ünal lo intentaban sin demasiado acierto y Calleri recordaba en un balón parado que el Espanyol estaba muy vivo, pero Masip estuvo bien colocado para atajar.
La pizarra sería el principal arma 'perica' a lo largo del partido, aunque tampoco tendría el tino suficiente entre acercamientos leves de ambos conjuntos. Hasta que Sergio movió ficha, sacó a Sandro Ramírez y el canario revolucionó todo.
El delantero blanquivioleta le dio una marcha más a los suyos y en el 77' llegó su gol, fruto de un mal despeje de Diego López. El guardameta dejó el balón franco a Sandro, que reventó el esférico con un zapatazo ante el que tampoco hizo mucho más el portero espanyolista.
Con el 1-0, el Espanyol quedaba grogui y Sergi Guardiola aparecía en el 83' para hacer el segundo. Lo haría aprovechando un balón suelto tras un posible penalti de Diego López. Eso sí, con suspense, porque el VAR tardó unos tres minutos en determinarlo porque pudo haber una falta sobre Dídac en el inicio de la acción.
El choque quedaba sentenciado, aunque habría tiempo para un penalti por mano de Kiko Olivas que Adrián Embarba convirtió en el 93'. Quedaban dos minutos de suspense que no fueron más allá. Victoria, paso adelante pucelano (ocho puntos sobre el descenso) y frenazo de los 'pericos', que se quedan colistas con 19 puntos.