Luca Sangalli sufrió un ictus el pasado 31 de octubre dejándole fuera de los terrenos de juego por más de dos meses. Tras volver a una convocatoria en el partido de Copa del Rey de la Real Sociedad en el Benito Villamarían, el delantero 'txuri urdin' rememoró el día en el que surfrió el accidente cerebral.
"Estaba haciendo un examen a las 6.30 de la mañana porque luego tenía entrenamiento. Eso me vino bien porque esto pasa cuando pasa, no tiene ninguna conexión con que estuviese haciendo nada. Si me hubiese pillado dormido habría sido peor porque no me hubiera dado cuenta tan rápido", señaló en una entrevista para 'Noticias de Guipuzkoa'.
Y continuó: "Empecé a notar la visión con destellos mientras leía un ejercicio, como estrellitas. Fue en aumento, me empezó a doler la cabeza muchísimo, el brazo como que no lo podía mover... Intenté salir de clase, pero no conseguía ni mover la manilla y toqué un poco la puerta, me la abrieron y los profesores me dijeron que estuviera tranquilo".
Fue entonces cuando decidió llamar al médico del club, Javier Barrera, quien tras evaluarle le comunicó la gravedad de la situación: "Esto es algo serio".
Posteriomente, el futbolista explicó el momento de su traslado y llegada a urgencias del hospital. "Me tuvieron que hacer pruebas, que fueron bastantes, para saber la causa, porque en una persona joven la causa es más rebuscada. Pero consiguieron localizar la razón, la solución y me dijeron que, una vez realizado el tratamiento pertinente, iba a poder volver a hacer vida normal y jugar a fútbol porque no implicaba más riesgo de que volviese a pasar", manifestó.
Un momento muy duro para el '23' de la Real, quien finalmente pudo ver la luz al final del tunel. "A partir de ahí la recuperación ha sido muy rápida porque no había lesión ni impedimento para poder entrenar. Y así, cuando he tenido el alta ya estaba al nivel físico", concluyó.