Simeone metió más pólvora en el inicio de la segunda parte para buscar el gol de la victoria. No habían pasado ni cinco minutos cuando Saúl asumió toda la responsabilidad.
El centrocampista salió para ocupar el lugar de Solano en la defensa y falló el penalti, pero el rechace le favoreció y se adelantó a Lunin.
El portero del Leganés le adivinó todas las intenciones y luego se quejó de la pasiva reacción de la defensa, pues ningún compañero llegó para evitar el remate a placer de Saúl.
Omeruo cometió previamente el penalti sobre Correa cuando el argentino entró en el área al dejar el pie y hacerle la zancadilla. Correa cayó al sentir el contacto, pero su caída pudo ser interpretada como una simulación.