Savinho se ha converido en uno de los nombres propios del líder de la Liga, el Girona de Míchel. Fue captado por el City Football Group cuando militaba en Atlético Mineiro, que le vendió al Troyes, parte del entramado, por 6.5 millones de euros. Entonces, lo cedió al Ajax, donde no funcionó al punto de verse relegado al filial en ciertas fases de su periplo. Ahora, a préstamo en Montilivi, ha encontrado su mejor versión.
Sus 14 actuaciones hasta el momento en la élite española le han llevado al radar del Barcelona, pero los despachos de Montjüic tendrán muy complicado ficharle porque el Manchester City ya le tiene echado el ojo. Al menos, es lo que se puede leer en el diario 'Sport', que asegura que los mandamases del Etihad Stadium están muy atentos a su progresión y tienen en mente que siga un tiempo vistiendo de albirrojo para que desate su potencial del todo.
Solo tiene 19 años, es un especialista en la banda muy ofensivo y casa con los preceptos que Pep Guardiola aplica en Inglaterra, así que podría ser un refuerzo de lo más interesante, si bien los laterales no son una linde del campo en que haya sido fácil, estas últimas campañas, granjearse un hueco con el técnico de Sampedor. Véanse los casos de Zinchenko, que tuvo que firmar con el Arsenal, o Joao Cancelo, prestado al Barcelona.
La situación de Savinho pone de relieve un posible problema que se ha estado debatiendo mucho en la Premier League: la multipropiedad. Esta misma semana, los clubes de la élite inglesa votaron por una prohibición de fichajes entre equipos de los mismos dueños a la espera de una solución más asentada. 8 entidades que ya funcionan bajo sistemas de este tipo estuvieron en contra, así que la moción no salió adelante.
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