A Scamacca le gustaría fichar por el Milan para ocupar el lugar de Zlatan Ibrahimovic. Es la idea principal y la más llamativa que se puede extraer de una entrevista que concedió a 'La Gazzetta dello Sport'. También habló sobre sus orígenes, en lo que exhibió una vitola de chico rebelde.
"Siempre la liaba. Una vez, en el cole, llamaron a mis padres diciendo: 'Venid a buscar a vuestro hijo, cortó la luz de todo el edificio y se ha escondido, nadie lo encuentra", relató. En la Roma, "peleaba con todos, tenía 16 años y los compañeros me veían raro. Ya tenía tres o cuatro tatuajes, ellos eran limpios y perfectos. Para ir a tomar un helado juntos, se lo tenías que pedir diez días antes".
Preguntado en concreto por este estilo tan rebelde, explicó: "Es por cómo me ven, aunque es verdad que, en la cancha, me transformo. Para ganar, estoy dispuesto a todo: a una carrera más o a 'pegar' (no violentamente) a un rival". Y, a la hora de comentar la parcela de cuáles son sus prioridades en el verde, se acercó a San Siro.
"En Países Bajos, hacía un taconazo y me decían: '¿Quieres imitar a Ibra?' Veía sus vídeos y pensaba: 'Este se parece a mí...'. Es broma (risas). Si juegas poco, nunca coges el ritmo, es feo. Si eres el sustituto de un campeón de 39 años que no puede jugarlo todo (se refería a Ibra, pues le habían preguntado por el Milan), el discurso cambia...".