Sin CR7 sobre el escenario, el abanico de posibles lanzadores deja múltiples y distinguidas opciones para ejecutar el balón parado, donde Lopetegui sopesará si fijar un nombre o repartir la tarta en el vestuario al estilo del PSG
Aunque la guerra civil en el Parque de los Príncipes entre Neymar y Cavani por ejecutar una falta no invita al optimismo, en el Real Madrid tratarán de contentar tanto a Gareth Bale como a Sergio Ramos, ávidos de protagonismo.
A pesar de la tiranía de Cristiano Ronaldo a balón parado, Asensio, Isco o Modric han aprovechado las migajas que el portugués les dejaba para exhibir un exelso golpeo que puso en pie a la hinchada blanca con grandes porcentajes de acierto.
Asimismo, Kroos demostró en el Mundial que tiene un cañón en la pierna, presentando su candidatura ante un vestuario donde también destacan Benzema, Marcelo, Kovacic, Ceballos e incluso Theo Hernández como especialistas en la ejecución.
Hasta que firmó su fichaje por la Juventus, no hubo quien le discutiera al '7' un lanzamiento, más allá de algún balón parada aislado, casi siempre motivado por una sed de gloria ya saciada con anterioridad durante el encuentro puntual.
Con Cristiano Ronaldo en Turín, la llegada de Hazard o Neymar a Madrid podría darle otra patada al tablero, alimentando más aún el pulso de egos por ver quién besa las mallas desde el balón parado.