Se fijaba en Drogba, Adriano e Ibra y ahora se codea con Cristiano

Duván, nacido en Cali en 1991, vio puerta por octavo partido consecutivo entre el campeonato italiano y la Coppa Italia, con un total de 14 goles para convertirse en el delantero que mejores números luce en las últimas semanas en el Calcio.

El colombiano, que solo había marcado un gol en los anteriores 15 partidos jugados con la camiseta del Atalanta, alcanzó al portugués Cristiano Ronaldo al mando de la clasificación de los máximos artilleros de la Serie A, con 14 dianas.

Lo hizo con auténtico recital en el estadio Stirpe de Frosinone, en el que mostró una mezcla de técnica, velocidad, fuerza física y tremenda capacidad en el juego aéreo.

Apenas necesitó un total de 29 minutos para arrollar al modesto conjunto local, entre el minuto 44 y el 73'. Abrió y cerró su póquer con dos grandes cabezazos mientras que el segundo y el tercero llegaron primero en un mano a mano y luego con un violento derechazo.

"Lleva años demostrando su valor. Aquí tuvo un inicio no fácil, pero estábamos seguros de su valor. Tiene importantes calidades", aseguró, satisfecho, el técnico de Duván, Giampiero Gasperini, al acabar el encuentro de Frosinone.

El delantero de Cali ya lleva 17 goles en esta campaña, entre Serie A, Coppa Italia y fase previa de Europa League, y superó el mejor registro goleador de su carrera, que se remontaba a su etapa en el Estudiantes argentino (16).

Ya pertenece al pasado su récord de goles en la Serie A (11), firmados el año pasado con el Sampdoria. En enero de este año, el colombiano ya suma 13 y puede soñar con pelear hasta el final para el título de máximo artillero.

Tras empezar el año con dos goles en la Europa League, marcados ante el Hapoel Haifa, Zapata entró en un periodo de dificultad y tuvo una sequía goleadora de 12 partidos. Como se ha dicho, apenas logró uno en quince encuentros.

Sin embargo, todo cambió el 3 de diciembre, cuando marcó un gol contra el Nápoles, precisamente el equipo que le había llevado a Italia en 2014.

De allí, anotó tres al Udinese, uno al Lazio, uno al Génova, dos al Juventus, uno al Sassuolo, uno al Cagliari, antes de los cuatro firmados ante el Frosinone.

Un promedio goleador asombroso. Catorce dianas en un mes y medio, en un período en el que también hubo un parón invernal de dos semanas.

"Yo siempre cada año intento superar lo que hice el año anterior, es también una forma de crecer", aseguraba Zapata en conversación con 'EFE', y su rendimiento en esta campaña se disparó.

Duván, crecido con el marfileño Didier Drogba, el brasileño Adriano Leite y el sueco Zlatan Ibrahimovic como principales ídolos, está jugando el mejor fútbol de su carrera y busca hacerse, a sus 27 años, un hueco en la elite del fútbol europeo, con el sueño de la Selección todavía vivo.

De hecho, la exclusión del último Mundial de Rusia 2018 dejó una cicatriz fuerte en Duván, quien encaró esta campaña con enormes ganas de revancha.

"Después de una gran temporada en la Serie A tener que ver desde casa a mi Colombia en el Mundial ha sido un enorme sufrimiento. Pero el tiempo de la decepción se acabó: salgo más motivado que nunca para un nuevo reto. Mi revancha se llama Atalanta. Ahora es el momento de dejar una huella en el campo", escribió en sus redes sociales tras fichar por el conjunto norteño.

Una revancha que Duván se está tomando en una temporada liguera hasta ahora inolvidable para él.