El césped del Estadio Dinamo fue el escenario de un recital, uno de tantos, de Ronaldo Nazário. Lo que hace especial la actuación del brasileño está en el lamentable estado del terreno de juego. Había nevado y apenas se podía controlar la pelota.
"Es una pena que a las puertas del siglo XXI tengamos que jugar en un campo así", dijo el técnico del Inter Luigi Simoni. No importó a los lugareños: 20.000 personas hicieron hasta seis horas de cola bajo la nieve para poder ver a Ronaldo en directo.
Y vaya si lo vieron. La UEFA recuerda el 'show' de 'O Fenômeno' cada 14 de abril. Anotó los dos goles del Inter, que ganó 1-2 (2-1 en la ida) y se metió en la final de la extinta UEFA que también se llevaron los 'neroazzurri' con un Ronaldo imparable.
Mientras otros no pueden ni controlar la pelota, Ronaldo parecía jugar en el jardín de su casa. Ahora es impensable jugar en un terreno de juego así, totalmente levantado, embarrado, casi sin una brizna de hierba.
¿Se imaginan a Messi y Cristiano jugando en un campo así? Seguramente lo harían bien, pero difícilmente lo veremos. Ronaldo jugó... e hizo magia.
14 de abril de 2020